Semaglutida para bajar de peso – información sobre el medicamento
Cada vez más personas viven hoy con sobrepeso u obesidad. La semaglutida se ha convertido en uno de los tratamientos médicos más eficaces para ayudar a muchas personas a perder peso (1).
La semaglutida se desarrolló originalmente como un tratamiento para la diabetes tipo 2, pero los ensayos clínicos mostraron una pérdida de peso significativa. El medicamento Wegovy (semaglutida 2,4 mg) está actualmente aprobado para el control del peso en adultos con un IMC ≥ 30, o ≥ 27 con comorbilidades relacionadas con el peso (2).

¿Qué es la semaglutida?
La semaglutida es un medicamento sintético que imita una hormona presente de forma natural en tu cuerpo y que regula el azúcar en sangre y el apetito. Existen varias formas de semaglutida, como Ozempic y Rybelsus para la diabetes, y Wegovy para la pérdida de peso. Todas contienen la misma sustancia activa, pero en diferentes dosis y formas de administración.
¿Cómo funciona la semaglutida?
La semaglutida es un agonista del receptor GLP-1 que imita la hormona natural GLP-1 (péptido similar al glucagón-1). El GLP-1 se libera normalmente en el intestino delgado después de comer y cumple varias funciones claves en la regulación del apetito, la saciedad y el azúcar en sangre.
Al reforzar estos procesos naturales, la semaglutida ofrece varios efectos beneficiosos:
- Menor apetito y mayor saciedad: El medicamento actúa en el centro del apetito en el cerebro, haciendo que te sientas lleno más rápido y durante más tiempo. Esto reduce la ingesta de energía y favorece la pérdida de peso.
- Vaciamiento gástrico más lento:La semaglutida retrasa el vaciado del estómago, lo que estabiliza los niveles de glucosa después de las comidas y refuerza la sensación de saciedad.
- Mejor control del azúcar en sangre:El tratamiento estimula la liberación de insulina cuando el azúcar en sangre está elevado y reduce la producción de glucagón, lo que contribuye a niveles de glucosa más estables.
En conjunto, estos mecanismos favorecen una pérdida de peso sostenida y una mejor salud metabólica, lo que convierte a la semaglutida en una opción eficaz para tratar el sobrepeso y la obesidad (1).
Eficacia clínica
En el amplio programa STEP (Semaglutide Treatment Effect in People with Obesity), donde los participantes recibieron 2,4 mg de semaglutida una vez por semana junto con apoyo en el estilo de vida, se logró una reducción de peso promedio del 15–17 % del peso corporal después de 68 semanas de tratamiento, en comparación con aproximadamente el 2–3 % en el grupo placebo (1).
Cómo funciona el tratamiento
El tratamiento comienza con una evaluación médica en la que se revisan tu IMC y tu estado general de salud. Durante esta evaluación, respondes preguntas sobre tu salud y tu estilo de vida.
Wegovy está indicado para el control del peso en personas con un índice de masa corporal (IMC) de al menos 30, lo que corresponde a obesidad. El medicamento también puede utilizarse en personas con un IMC de 27 o más y otros problemas de salud relacionados con el peso, como hipertensión, diabetes tipo 2 u otros factores de riesgo que aumentan la probabilidad de enfermedades asociadas (2).
Las personas que han intentado perder peso mediante dieta y actividad física sin éxito pueden beneficiarse mucho del tratamiento con semaglutida.
Cómo se usa la semaglutida para bajar de peso
Wegovy se administra como una inyección una vez por semana o según lo prescrito por tu médico. La inyección se aplica en la grasa subcutánea del abdomen, el muslo o la parte superior del brazo mediante una pluma precargada.
Después de la inyección, tu cuerpo absorbe la semaglutida de forma gradual, lo que influye en la regulación del apetito y reduce la sensación de hambre, favoreciendo así la pérdida de peso.
Debes usar semaglutida según las indicaciones médicas y tomarla de manera regular, normalmente una vez por semana. La dosis inicial suele ser de 0,25 mg. Luego, la dosis puede aumentarse gradualmente según cómo responda tu cuerpo y las recomendaciones de tu médico. Este aumento progresivo permite que tu cuerpo se adapte y reduce el riesgo de efectos secundarios.
La dosis se ajusta de forma individual y solo se aumenta hasta llegar al nivel que te dé el efecto deseado y sea bien tolerado. Es importante no interrumpir el medicamento demasiado pronto, ya que los efectos sobre el peso pueden desaparecer rápidamente si dejas el tratamiento.
El tratamiento siempre debe realizarse bajo supervisión médica y como parte de un programa a largo plazo para el control del peso. La semaglutida no es una solución rápida, sino una estrategia estructurada a largo plazo que debe combinarse con cambios en el estilo de vida (3).
Cambios en el estilo de vida junto con semaglutida
Para que la semaglutida ofrezca los mejores resultados, se necesita una estrategia integral. Esto significa que el medicamento debe combinarse con cambios saludables como mejorar los hábitos alimenticios, hacer actividad física regular, manejar el estrés y dormir bien, preferiblemente con el apoyo de profesionales sanitarios.
Alimentación para un peso saludable
Para bajar de peso, necesitas un déficit calórico, es decir, consumir menos energía de la que gastas. La medicación puede facilitar esto al aumentar la saciedad y reducir el hambre que suele aparecer durante la restricción calórica.
Cuando comes menos, es especialmente importante que tu dieta sea rica en nutrientes para cubrir las necesidades de vitaminas, minerales y proteínas. Una ingesta óptima de proteínas ayuda a mejorar la saciedad, preservar la masa muscular durante la pérdida de peso y mejorar la composición corporal, especialmente junto con el entrenamiento de fuerza (3).
El tratamiento debe adaptarse siempre a la persona. Se parte de los hábitos alimenticios actuales, las preferencias y las circunstancias individuales, y se ajusta en consecuencia.
Actividad física y ejercicio
La actividad física es una parte importante de un tratamiento integral para bajar de peso. Puede aumentar la eficacia del medicamento y mejorar tu bienestar general, además de prevenir y reducir los efectos secundarios.
La actividad física ayuda a preservar la masa muscular, mejora el metabolismo y aumenta el bienestar psicológico. El movimiento regular también puede reducir el estrés, mejorar el sueño y disminuir el riesgo de enfermedades asociadas.
Es recomendable combinar diferentes tipos de actividad física (4):
- Movimiento diario: subir escaleras, caminar, andar en bicicleta o estar de pie más a menudo
- Actividades cardiovasculares: como caminar rápido, nadar o montar en bicicleta
- Entrenamiento de fuerza 2–3 veces por semana: especialmente importante para preservar la masa muscular y promover una composición corporal saludable
La actividad física regular es esencial, pero las recomendaciones deben adaptarse siempre a tus capacidades, limitaciones, estado de salud y objetivos.
La importancia del sueño
Dormir lo suficiente y de manera regular es fundamental para regular el peso de forma saludable. Dormir mal afecta varios sistemas hormonales que regulan el apetito, la saciedad y el equilibrio energético, lo que puede aumentar el hambre y llevar a un mayor consumo de alimentos ricos en calorías (5).
Priorizar una buena calidad del sueño no solo favorece una pérdida de peso efectiva y sostenible, sino que también mejora la recuperación después de la actividad física, la función cognitiva y el bienestar mental. Estos factores son esenciales para mantener hábitos de vida saludables a largo plazo y prevenir la recuperación del peso.
Estrés
El estrés prolongado puede elevar los niveles de cortisol, lo que afecta tanto la regulación del apetito como el metabolismo. Lo que cada persona percibe como estresante es algo individual y depende de la personalidad, la situación de vida y experiencias previas. Por eso, el apoyo y el tratamiento deben adaptarse a las necesidades de cada persona.
Para algunas personas esto significa reducir factores de estrés externos; para otras, significa fortalecer su capacidad de recuperación y desarrollar estrategias para manejar la carga. El movimiento regular, dormir lo suficiente y técnicas de reducción del estrés pueden ser herramientas muy útiles (6).
Efectos secundarios comunes
Los efectos secundarios más comunes de la semaglutida son gastrointestinales. Suelen ser leves o moderados y a menudo disminuyen después de las primeras semanas de tratamiento.
Los efectos secundarios más frecuentes son:
- Náuseas
- Diarrea
- Vómitos
- Estreñimiento
- Gases o hinchazón
Las náuseas son el efecto secundario más común y aparecen sobre todo durante las primeras semanas, cuando la dosis se incrementa de manera gradual. En muchas personas, estos síntomas disminuyen cuando el cuerpo se adapta al tratamiento (1, 3).
Cómo aliviar las molestias estomacales
Para aliviar los síntomas, puedes:
- Comer porciones más pequeñas
- Comer despacio y dejar de comer cuando te sientas lleno
- Evitar alimentos grasos, muy condimentados o fritos
- Beber agua con frecuencia, pero en pequeñas cantidades cada vez
- Evitar bebidas carbonatadas
- Mantener actividad física regular
Si los síntomas no mejoran o afectan tu vida diaria, debes contactar con los servicios de salud para recibir evaluación, orientación y apoyo.
Otros efectos secundarios
Como hay receptores de GLP-1 en el corazón, puede producirse un aumento de la frecuencia cardíaca durante el tratamiento con semaglutida. El riesgo de hipoglucemia aumenta sobre todo si se combina con insulina o sulfonilureas; en esos casos puede ser necesario ajustar la dosis. En casos raros pueden aparecer pancreatitis o cálculos biliares. Es importante contactar a un médico si presentas síntomas fuertes o persistentes.
Consideraciones importantes al usar semaglutida
Es importante usar semaglutida como parte de un plan de tratamiento a largo plazo. Suspender el medicamento demasiado pronto puede aumentar el riesgo de recuperar peso. Por eso se recomienda continuar el tratamiento mientras el médico considere que es beneficioso.
También debes saber que la semaglutida no es adecuada en ciertas situaciones o debe usarse con precaución — por ejemplo, en personas con diabetes tipo 1, antecedentes de pancreatitis u otras afecciones subyacentes. Tampoco debe usarse durante el embarazo, la lactancia o si planeas quedar embarazada en los próximos dos meses. Por esta razón, una evaluación médica completa es esencial antes de iniciar el tratamiento.
Debes informarte sobre los posibles riesgos y contraindicaciones antes de comenzar la terapia con semaglutida.
Control del peso a largo plazo
Para lograr y mantener un peso saludable a largo plazo, se necesitan cambios que sean sostenibles. Esto significa centrarte en mejoras pequeñas pero duraderas en tu alimentación, hacer actividad física regular y buscar apoyo cuando lo necesites.
Es importante establecer metas realistas y no rendirse cuando surjan desafíos — la pérdida de peso es un proceso en el que cada paso cuenta.
Comiendo de forma saludable, manteniéndote activo y cuidando tu salud, puedes lograr una pérdida de peso duradera y una mejor calidad de vida.
Resumen
Los medicamentos basados en semaglutida son eficaces para la pérdida de peso médica y deben combinarse con cambios en el estilo de vida. No son una solución rápida; requieren compromiso y seguimiento médico para conseguir resultados duraderos. Cuando se usan correctamente, pueden proporcionar una reducción de peso significativa y sostenible, además de mejorar la salud general.
References
- Bergmann, N. C., Davies, M. J., Lingvay, I., & Knop, F. K. (2023). Semaglutide for the treatment of overweight and obesity: A review. Diabetes, Obesity and Metabolism, 25(1), 18–35. https://doi.org/10.1111/dom.14863
- European Medicines Agency (EMA): Wegovy – EPAR (översikt och godkännande)
https://www.ema.europa.eu/en/medicines/human/EPAR/wegovy - Konstantinos C Koskinas, Emeline M Van Craenenbroeck, Charalambos Antoniades, Matthias Blüher, Thomas M Gorter, Henner Hanssen, Nikolaus Marx, Theresa A McDonagh, Geltrude Mingrone, Annika Rosengren, Eva B Prescott, the ESC Scientific Document Group. Obesity and cardiovascular disease: an ESC clinical consensus statement. European Heart Journal. 2024;45(38):4063–4098. https://doi.org/10.1093/eurheartj/ehae508
- World Health Organization (WHO). WHO Guidelines on Physical Activity and Sedentary Behaviour. Geneva: World Health Organization; 2020. Available at: https://www.who.int/publications/i/item/9789240015128
- Chaput JP, McHill AW, Cox RC, Broussard JL, Dutil C, da Costa BGG, Sampasa-Kanyinga H, Wright KP Jr. The role of insufficient sleep and circadian misalignment in obesity. Nat Rev Endocrinol. 2023 Feb;19(2):82-97. doi: 10.1038/s41574-022-00747-7. Epub 2022 Oct 24. PMID: 36280789; PMCID: PMC9590398.
- Lengton R, Schoenmakers M, Penninx BWJH, Boon MR, van Rossum EFC. Glucocorticoids and HPA axis regulation in the stress-obesity connection: A comprehensive overview of biological, physiological and behavioural dimensions. 2025. Available at: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/39623561/
Exención de responsabilidad: este artículo se ha traducido utilizando inteligencia artificial (IA). La versión original en inglés es la principal. En caso de duda, prevalecerá el texto en inglés.







